¿Saludable o "gordito"?

Durante mucho tiempo en nuestra sociedad, se veía al niño gordito “más sano” que los demás. De hecho hay personas que ven a un niño gordito y dicen “qué niño tan sano”, como si el ser gordito fuera igual a estar sano.

Esto es un concepto equivocado y falso. Eso lamentablemente hace que muchas personas estén satisfechas cuando sus hijos tienen un problema de obesidad.

Vamos a tomar en serio esto por todo lo que hemos dicho que la obesidad conlleva.

Aproximadamente del 25 al 28% de los niños presentan obesidad infantil. Pero esto era en años anteriores, lo más preocupante es que en los últimos años se ha incrementado de manera importante esta proporción hasta casi un 60% más.

Qué realidad tan impactante nos dan estas cifras, es el reflejo de un mundo consumista, de un mundo que manipula las necesidades del ser humano, puesto que la comida es una necesidad primaria.

Pero hoy en día los medios masivos de comunicación nos quieren meter la comida hasta por los ojos, a través de anuncios televisivos, de radio, etc., y mira nada más el porcentaje de niños obesos que tenemos hoy en día.

La mayoría de ellos serán adultos obesos, a menos que haya un cambio drástico en su alimentación, en sus hábitos de actividad y de sedentarismo.

Lo preocupante es que un niño obeso tiene muchas más posibilidades de ser un adulto obeso. Eso está estadísticamente bien corroborado.

Hoy en día, como nunca antes hay niños que están padeciendo de obesidad. Hay muchísimos infantes en latinoamérica que tienen el problema de sobrepeso y obesidad.

Esto tiene que ver con las profundas desigualdades sociales que hay en nuestro mundo, donde al mismo tiempo que hay un porcentaje altísimo de niños obesos, mueren también, diariamente en el mundo, 4.000 niños por falta de alimento. 

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