Hay obesidad cuando se consumen más calorías de las que se necesitan. ¿Tu hijo tiene obesidad? No lo dudes, es porque le estás dando más calorías que las que está utilizando.

El ser humano puede comer, y comer y comer nuevamente y no gastarse esa energía de todo lo que comió, y nuevamente comer. Entonces comienza a generarse algo como un “balance positivo”, es decir, hay mucha ingesta y poco gasto de calorías. Eso es lo que le pasa a los niños que tienen obesidad, comen más de lo que están necesitando comer.

El niño mexicano está en promedio 3 horas al día en la televisión. En décadas pasadas, los niños no tenían la televisión para estar tantas horas frente a ella. Tenían actividades físicas, andaban corriendo, brincando, etc.

Hoy en día las familias viven en departamentos pequeños donde los niños no pueden hacer ninguna actividad física y eso también favorece la obesidad. Y no es solamente la televisión, sino también la computadora, con los diferentes jueguitos. Los niños pasan horas jugando esos jueguitos y cuando se aburren se van a la televisión.

Entonces, si tú sumas la televisión y la computadora, son muchas horas al día en que el niño está pasivo.

Debes estar consciente de que el problema de obesidad infantil le provoca al niño inseguridad. Tú sabes que los niños son muy crueles en las escuelas y a quienes frecuentemente ridiculizan son a los niños que tienen sobre peso u obesidad.

Esto provoca niños inseguros, con baja autoestima, con discriminación escolar, en algunos casos social, niños que se fatigan fácilmente que a la larga van a tener probablemente problemas de hipertensión, de colesterol, del corazón, de diabetes y de muchas otras cosas.

Hablar de obesidad no es hablar simplemente de un problema de apariencia o estética, es un problema de salud. Por lo tanto nunca más vuelvas a decir aquella frasecita de: “¡qué lleno de vida, qué lleno de salud se ve aquel niño gordito!”