También aumenta el estrés cuando no tenemos una respuesta relajante adecuada, las hormonas de estrés de algunas personas permanecen elevadas en vez de regresar a los niveles normales. Esto ocurre muy frecuentemente, por ejemplo, con los atletas, quienes tienen que enfrentar competencias muy intensivas o con personas que tienen un historial de depresión.
Vamos a mencionar algunos otros problemas que tienen los mismos síntomas del estrés, el primero es la ansiedad, que incluye:
- tensión muscular
- respiración más agitada de lo normal
- ritmo del corazón acelerado
- sentimientos de aprehensión, desconcierto, temor o pánico
A diferencia del estrés, lo que genera la ansiedad no necesariamente está estrechado con situaciones estresantes o de amenaza. Algunos individuos con desórdenes de ansiedad pueden tener otros síntomas físicos, tales como: dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, mareo y dolor de pecho. En los casos severos de ansiedad, los desórdenes son debilitantes porque interfieren con la carrera, la familia y la esfera social.
La depresión es otro desorden emocional que puede incapacitar a la persona y puede ser resultado de un estrés crónico no tratado. De la depresión también podemos decir que puede tener síntomas parecidos al estrés, tales como:
- cambios en el apetito
- cambios en el sueño
- falta de concentración.
El estrés postraumático es un desorden, una reacción a uno o a muchos eventos traumáticos; por ejemplo, un asalto a mano armada, haber combatido en una guerra, ver morir a un ser querido o estar expuesto crónicamente a un evento muy desagradable. También puede tener síntomas parecidos al estrés. |