El divorcio y sus efectos en los hijos
 

La renuncia al compromiso
 

Por: Ing. Gilberto Sánchez

Veamos un par de estadísticas sobre el divorcio:

  • Casi un millón de niños se quedan sin padre por causa del divorcio cada año en los Estados Unidos. Nueve de cada diez de esos niños, se quedan solamente con sus madres. El padre se ausenta por completo, ya no lo vuelven a ver o si lo ven, es en visitas muy ocasionales y frías, sin ningún tipo de compromiso.
  • Los niños actuales en los Estados Unidos es la primera generación que piensa que el divorcio es algo normal. Es decir, los niños de hoy en día están teniendo un concepto del divorcio, lo ven como parte del matrimonio.

Lo anterior tiene implicaciones muy fuertes. En nuestras generaciones pasadas, uno de los grandes anhelos del ser humano era casarse y permanecer juntos toda la vida.

Ahora se ha cambiado la mentalidad, las personas piensan “si me caso, puedo experimentar, si me va mal me separo”. Los efectos de esta mentalidad son terribles para la sociedad.

Mucha gente puede decir “es que los tiempos han cambiado” Es cierto que las cosas han cambiado, pero la gran realidad es que están cambiando para mal.

Escudriñemos nuevamente cuál es la raíz del divorcio: el egoísmo. La generación actual no quiere enfrentar los problemas.

Ante la menor situación de incomodidad o de problemas, se van; abandonan el barco. Eso habla de una falta de responsabilidad, una falta de amor muy grande, y una falta de compromiso por parte de personas egoístas y hedonistas.

La gente hoy en día le rinde un culto al placer y si hay algo que se interponga con el placer, hay que quitarlo. Se piensa: si el matrimonio ya no causa placer sino al contrario, demanda mucho compromiso y responsabilidad, las personas se divorcian, buscan la salida “fácil”, sin entender el daño que causan a los demás.

Otra estadística aporta el siguiente dato: 40% de los hijos que sufrieron el divorcio de sus padres nunca se casan.

Las razones son muy varias. Puede ser porque el divorcio fue un momento muy traumático para ellos y temen volver a experimentarlo. Otra razón puede ser la desconfianza: si llegan a establecer relaciones, lo hacen livianamente, que es lo que se conoce como unión libre,  la persona no cree en la fidelidad. Se junta con otra sin esperar que haya un compromiso formal.
¿Qué pasa con los hijos?
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©