Por: Ing. Gilberto Sánchez
Según estudios serios que se han realizado sobre el tema, encontramos que algunos efectos en los hijos de padres divorciados son los siguientes:
- Tienen menos probabilidad de destacar en la universidad o en los deportes.
- Son más propensos a usar drogas y alcohol antes de los 14 años.
- Las niñas tienden a tener relaciones sexuales a edades más tempranas que desencadenan en embarazos no deseados, abortos y enfermedades de transmisión sexual.
- Los hijos presentan falta de autoestima. Es decir, el hecho de que uno de los padres abandone a los hijos, está dando una señal de que no le interesan sus hijos. Recuerde, el amor no son palabras sino hechos, compromiso total y fidelidad; cueste lo que cueste no hay razón para el abandono.
- Tienen falta de confianza en los padres, no les creen. Un padre que un día le dijo a sus hijos “yo quiero a tu madre, yo la amo,” y el día de mañana éstos se enteran que el padre se fue con otra mujer, ¿qué pensarán esos hijos con esto? Muchos padres de familia dicen lo siguiente: “es que mis hijos no me quieren y no confían en mí porque mi esposa les ha sembrado muchas cosas, les ha dicho muchas cosas de mí.” Pero eso no es cierto, el padre con sus hechos les ha demostrado que no los ama.
Cuando una persona rompe el pacto matrimonial se busca muchos argumentos en su conciencia para poderla callar, por ello vienen las excusas y pretextos irracionales:
“La culpa fue de mi esposa, por eso me fui con otra.” “La culpa fue tuya marido, por eso me fui con otro.” Usted le atribuye su culpa a otra persona.
El compromiso más grande que tienen los padres en la familia, son sus hijos. Pero si los abandonan, los dejan totalmente solos, es por ello que el divorcio daña terriblemente a los hijos. Los hace sentir literalmente nada, que no les importaron a sus padres.
- Además, los hijos de padres divorciados presentan desórdenes emocionales. El abandono trae como consecuencia que los hijos experimenten soledad.
En alguna ocasión un psiquiatra describió cómo es para el hijo el divorcio de sus padres:
“Es como si a usted en este momento le empezaran a caer bombas en su casa, que de pronto pasaran aviones lanzando bombas, empezara usted a escuchar disparos, como si se desatara una guerra en la ciudad.
Usted se pondría tenso, muy nervioso, terriblemente angustiado. Se habría perdido toda la estabilidad, toda la comodidad, toda la paz que tenía… Eso es lo que siente un hijo cuando los padres se divorcian. Lo han perdido todo.”
Los daños en los hijos son terribles, mucho más en los más pequeños. Ellos sienten que se les acabó la vida. Por lo tanto, tienen experiencias de soledad que los puede llevar a una depresión, y la depresión los puede llevar a un suicidio.
Hoy en día, los niños empiezan a suicidarse. Lo que era inimaginable hace algunas décadas de que un niño se quitara la vida, hoy está pasando. El suicidio es la segunda causa de muerte en México, en jóvenes de 14 a 25 años de edad. |