Imagine que en este momento le empezaran a caer bombas en su casa, que de pronto comenzara usted a escuchar disparos como si se desatara una guerra en la ciudad. Usted se pondría tenso, muy nervioso, terriblemente angustiado. Habría perdido toda la estabilidad, toda la comodidad, toda la paz que tenía… Eso es lo que siente un hijo cuando los padres se divorcian. Sienten que lo han perdido todo; ellos necesitan ayuda.