La obsesión por la actual “moda de la delgadez” está cobrando sus víctimas en jóvenes de todo el mundo y de todas las clases sociales, donde cada vez son más frecuentes la anorexia nerviosa y la bulimia.
Ambas son enfermedades con un origen psicológico que deben prevenirse y tratarse fundamentalmente con el apoyo de la familia.